Versos I (Ansia porcina)

Soy como un puto cerdo:
Ni de razonar me acuerdo,
y en el barro me pierdo

Y si rompo es porque aprieto
Y con muy poco acierto:
entre rabia me encuentro

¡CERDO!

Versos I (Necesidades primigenias)

Líbrame de todo
quiero ser yo.
No importa como.
Ser cielo, mar, tierra y aire:
Libre.
Y que el fuego,
tan primigenio como yo,
habite en tus labios
para quemarme cuando quieras.
Libre.
Que no me ate
ni tiempo ni espacio
para vivir encadenado
a tu voz y a tu sonrisa (solo a ti)
Libre.
Como quien no necesita nada:
Solo vivir
Solo sentir
Solo saborear
Solo ser libre

Viaje intimo de la locura de Roberto Iniesta

Es un silencio que ha dicho: Sí, otortgo. Un silencio tirano que ha contestado sin contar con nadie y les ha ordenado besarse y acariciarse y besarse y besarse, y se lo ha cantado los dos al odio, como una coplilla, contento de ternerlos en su reino, en donde las palabras sobran.

[...]

La selva entera se convulsiona cuando las gotas se estrella en su meta, anegando la tierra y clavandose en ella. Y el universo se convierte en inundación y vitalidad, y don Severino y la doctora que se desbordan, que se desbocan, que rebosan... y se deshacen.

Las soledades del muro de Marcos Ana

Su herida golpead de vez en cuando;
no dejadla jamás que cicatrice.
Que arroje sangre fresca su dolor
y eterno viva en su raíz el llanto.
Si se arranca a volar, gritadle a voces
su culpa: ¡que recuerde! Si en su palabra crecen flores, nuevamente,
arrojad pellas de barro oscuro al rostro,
pisad su savia roja.
Talad, talad, que no descuelle el corazón
de música oprimida.
Si hay un hombre que tiene
el corazón de viento,
llenádselo de piedras
y hundidle la rodilla sobre el pecho
(pero hay que tajar noche
-tajos de luz- para llegar al Alba
y acuchillar los muros de las heridas altas
y ametrallar las sombras con la vida
en las mandos
sin paz
amartillada).

Versos I (Odio, como todos)

Odio las almohadas mojadas
si no son de tu sudor
Odio cuando el tiempo se para sin permiso
y sin avisar por lo menos
Odio los silencios de ascensor
y odio odiarlos fuera de él
Odio cada segundo de espera
cuando no espero nada
Odio todo lo que nunca tuve
pero gracias a Dios amo lo demás
Odio lo que quiero y no necesito
Odio mentirme
Odio mentirte
Odio cada espacio en blanco que me da tu corazon
pues son momentos de no respirar
Odio lo nuevo
Odio lo que huele a viejo
Odio y odio
Odio como todo es efímero
pero doy gracias al tiempo por ello
Odio cada segundo fuera de tu pelo
y fuera de tus pulmones
Odio por odiar
Odio por sentirme odiado
Odio saber que soy uno mas en el juego
en el que nunca me toca tirar.

Presentación.

No hacen falta presentaciones.

Solo decir que odio el fondo del blog.

Bienvenido al mundo de los blogs Dani